250 gr. de nata
300 gr. de cobertura de chocolate blanco 31 %
20 gr. de cristales de sal de vainilla
Preparación
Empezamos elaborando el relleno del bombón, el cual podemos guardar durante unos días si se envasa correctamente. Haremos hervir la nata y una vez alcance la ebullición la verteremos sobre el chocolate blanco. Debemos a?adir la nata en dos veces, para evitar así la inclusión de aire en la mezcla. Esta se debe efectuar con una espátula de madera o de plástico, nunca con otro utensilio. Seguidamente a?adimos la sal de vainilla, y mezclamos nuevamente sin aportar aire al conjunto.
Una vez camisados los moldes y con el relleno a temperatura ambiente, los rellenamos hasta llegar a un poco menos del nivel superficial del molde. Dejamos reposar al aire libre los moldes para que el relleno coja un poco de piel en el exterior y sea más fácil cerrar los bombones. Para dicho proceso de cerrado del bombón, debemos atemperar nuevamente chocolate. Lo extenderemos por la superfície del molde como si del proceso de camisado se tratara. Picamos para retirar el aire, y con una espátula empujamos hacia los lados el chocolate sobrante. Picamos nuevamente el molde, y lo dejaremos que enfríe.
Dejaremos los moldes tapados en la nevera durante un par de horas antes de poder desmoldar las piezas.
Es proceso de desmoldado será muy sencillo, con un golpe seco nos iran saliendo todos ya que por su propio peso se despegan de las paredes.