Introduce la cáscara de limón, sin lo blanco, en el interior del aceite. Es especialmente recomendado para ensaladas. Muy rico para pescados cocidos, al vapor o a la plancha, deleítate con su aroma inconfundible. También podemos utilizar el aceite de limón para repostería, como por ejemplo el bizcocho de yogur, unas rosquillas, ...