Una docena de razones

El huevo es uno de los alimentos más completos para el hombre, tanto por la variedad de nutrientes que contiene, como por su elevado grado de utilización por nuestro organismo. Los compuestos presentes en el huevo cumplen funciones importantes para la salud. Hay al menos una docena de buenas razones para considerar al huevo alimento imprescindible dentro de nuestra dieta:

1. El huevo es rico en proteínas de alto valor biológico y fáciles de digerir. La proteína del huevo es tan buena que los científicos la usan como patrón con la que comparar la calidad proteica de otros alimentos.

2. Un huevo aporta cantidades significativas de una amplia gama de vitaminas (A, B2, B12, D, E, etc ) y minerales (Fósforo, Selenio, Hierro, Yodo y Zinc) al total de las ingestas diarias de nutrientes recomendadas para un adulto. La acción antioxidante de algunas vitaminas y oligoelementos del huevo ayuda a proteger a nuestro organismo de procesos degenerativos diversos (cáncer, diabetes, cataratas), así como de las enfermedades cardiovasculares.

3. El contenido energético por huevo de acerca a las 75 kilocalorías, es decir, el aporte calórico de un huevo es relativamente bajo, por tanto no favorece la obesidad. Muchos platos a base de huevo pueden prepararse con muy poca o ninguna grasa a?adida.

4. El huevo tiene 7,5 g de lípidos totales, de los cuales 2 g corresponden a ácidos grasos saturados (AGS), 1,1 g son ácidos grasos poliinsaturados (AGP) y 3 g de ácidos grasos monoinsaturados. La relación AGP/AGS es 0,55, considerada más que aceptable y por tanto recomendable en términos de nutrición.

5. Es destacable la riqueza del huevo en ácido oleico (monoinsaturado), valorado por sus efectos favorables sobre la salud.

6. El huevo es la principal fuente de fosfolípidos de la dieta y contribuye a satisfacer de forma significativa las necesidades en ácido linoleico, ácido esencial que el organismo no puede sintetizar.

7. Un huevo aporta prácticamente el total de la colina recomendada por los organismos responsables de la educación nutricional, unos 500 mg/día. También es la mejor fuente dietética de lecitina fosfatidilcolina, compuesto de gran interés nutricional por su importancia en diversos procesos metabólicos, en la construcción de membranas celulares y del neurotransmisor acetilcolina.

8. Se ha demostrado que un huevo de tama?o medio tiene entre 214 y 220 miligramos de colesterol. Por tanto el consumo de un huevo diario es compatible con una dieta cardiosaludable, cuidando que el consumo de colesterol por día no supere los 300 mgrs. Además, estudios recientes se?alan a la grasa saturada, y no al colesterol, como responsable dietético de la enfermedad cardiovascular.

9. Los huevos son uno de los alimentos más versátiles del mercado e igualmente prácticos si empleamos por separado la clara y la yema. El ritmo de vida actual requiere en muchas ocasiones hacer comidas rápidas, donde los huevos destacan: una tortilla francesa, unos huevo frito o cocido o un revuelto se preparan en menos de 15 minutos. Dependiendo de los ingredientes que se elijan para acompa?ar a los huevos, estos platos pueden ser una comida muy completa.

10. Fácil conservación y manipulación por su envoltura natural. Los huevos pueden almacenarse en el frigorífico durante cuatro semanas sin perder calidad. De hecho, si se manipulan y conservan correctamente, difícilmente se estropean.

11. Agradable sabor y fácil ingestión. Para los ni?os son una buena opción ya que la edad de crecer requiere de nutrientes y es un alimento que suele gustarle mucho. También para las personas de la tercera edad son aconsejables por ser fáciles de digerir.

12. Y a las once razones anteriores se une otra no menos importante, sobre todo para la cesta de la compra; el precio de los huevos es el más bajo si lo comparamos con el resto de los alimentos proteicos.

Por último, es importante recordar que el huevo es componente imprescindible en la alimentación y gastronomía mediterráneas.