Dícese de la acción de enfriar de forma rápida y brusca un producto de una temperatura de riesgo ( entre 6 y 90 grados) a una temperatura de seguridad en un tiempo inferior a 30 minutos.
El proceso de abatir se debe realizar preferentemente en abatidores de temperatura homologados, pero en caso de no disponer se puede realizar con metodos caseros siempre considerando que bajar la temperatura de un producto tras terminar su cocción le alarga la vida útil a ese producto.