500 gr. de caracoles
harina
sal
vinagre
aceite de oliva
1/2 cebolla peque?a
1 o 2 dientes de ajo
jamón picado
1 guindilla de cayena
300 gr. chorizo picado
azafran
vino blanco
Preparación
Ya sean de campo o de criadero, hay que dejarlos muy limpios, los primeros porque como comen hierbas de todo tipo, puede haber alguna con la que nos podemos intosicar (tranquilo), y todos, porque sueltan en general muchas babas.
Primero los tienes en harina, sólo harina repito, hasta que caguen (con perdón) blanquito todo, eso significa que han soltado toda la suciedad que tienen dentro.
Segundo debes lavarlos mucho,frotandolos unos contra otros, luego los tienes en un barre?ito con agua, un pu?ado de sal y un chorrito de vinagre una hora y vuelves a lavarlos de nuevo, hasta que no suelten babas y el agua salga limpia.
Tercero los pones en una cazuela a fuego lento y cuando hayan sacado bien el cuerpo subes la temperatura. Tiras este agua y ya están listos para cocinarlos. Este último agua que tiras es para que terminen de soltar el poco de amargor que puedan tener.
Mientras los has tenido en el barre?ito, en una cacerola con un poco de aceite de oliva pones 1/2 cebolla peque?a picada, 1 ó 2 dientes de ajo (a gusto)y rehogas hasta que esté blandita, a?ades jamón picado (aprox. 50 g, siempre a tú gusto) y chorizo picado (30 g, puede ser picante) 1 guindilla de cayena (a gusto, + ó - cantidad), un pizca de azáfran en polvo, sal y 1 cucharada rasa de harina, rehogas y a?ades los caracoles (500 g),un vasito peque?o de vino blanco y los cubres con agua, dejas hervir unos 45 minutos a fuego lento, si es preciso vas a?adiendo un poco de agua y rectificas de sal. La salsita queda de rechupete.