Lavar y secar bien las uvas y los tomates.
Con el queso envolver las uvas y los tomates. Ayudándose de una bolsa
de plástico, ir modelando las bolitas. Así se evitará pringarse las
manos. Se puede hacer tambien con las manos.
Cuando estén todas las piezas cubiertas de queso, dejar enfriar en
el frigorífico. A punto de servir, rebozar unas con pistachos
machacados, y otra con el sésamo. Se puede variar el rebozado a gusto.
Finas hierbas, aceite de ajo y perejil.... incluso con miel.
Pinchar con un palillos y servir.