150 grs de agua
140 grs azúcar glass
50 grs miel
10 grs bicarbonato de soda
Poner a cocer el agua junto con el azúcar y la miel, cuando empiece a
tomar color dorado y se vea caramelizándose, a?adir el bicarbonato de
soda, sin para de remover energéticamente. Hay que tener en cuenta que
triplica su volumen, por lo que el recipiente debe de ser lo
suficientemente grande para la cantidad que se pone.
Volcar sobre un papel vegetal o silpat, y dejar enfriar. Se pueden hacer partes mas finas ayudandose de una espátula.
Sirve para acompa?ar postres. Su sabor resulta agradable, algo ácido por el bicarbonato, muy ligero y crujiente.
Esta receta la he sacado del libro de Franck Pontais (Terrines & Verrines)