Esta planta, de la familia de las anacardiaceae, es originaria de la zona que hoy en día ocupan Turquía, Siria, el Líbano, Irak e Irán y su fruto era conocido por egipcios, griegos y romanos gracias a los comerciantes fenicios quienes, en el siglo I de nuestra era, introdujeron su cultivo en Italia. En Espa?a se inició el cultivo bajo la dominación romana y desapareció en forma coincidente con la expulsión de moros y judíos hasta que, a finales del siglo XX, se empezó nuevamente a sembrarlo. En USA se inicia el cultivo en el siglo XIX, pero solo a mediados del siglo XX se efectúa la siembra a escala comercial. Actualmente los principales productores son Irán, USA, Siria, Turquía, China, Grecia e Italia. Se trata de un árbol no muy alto, de unos 6 metros de altura, con tronco grueso y copa abundante. Cada árbol da un distinto tipo de flor: masculina o femenina. Los árboles de floración masculina no dan frutos. El fruto es una drupa rica en aceite, con cáscara dura de color marfil que, al madurar, se abre mostrando la semilla de color verdoso recubierta por una piel rojiza. Una vez tostados y salados, los pistachos pueden ser consumidos directamente o bien se los utiliza en confitería y heladería. Su aceite es usado por la industria de cosméticos y también se usa el fruto para la obtención de un colorante verde destinado al sector de alimentos.