El langostino es un crustáceo decápodo. Poseen un cuerpo alargado y comprimido con abdomen cilíndrico y caparazón articulado. En la parte de la cabeza poseen
dos largas antenas.
Pueden medir entre 8 y 20 cm. y pesar entre 15 y 30 g., dependiendo de la especie. Su color varia desde un gris translúcido claro, amarillento rosado, rosado
o marrón según la especie; colores que al cocerlos se vuelven rojizos. Pueden poseer el cuerpo rayado o sin rayas. Comúnmente a los rayados de les suele
denominar langostinos tigres y a los otros langostinos blancos.
Algunas de las especies más comunes de langostinos son: langostino carnoso, langostino tigre marrón, langostino blanco de la India, langostino japonés,
langostino marfil, langostino banana, langostino jumbo, langostino colorado, langostino tigre verde, langostino blanco sure?o, langostino real oriental?
El langostino más común en Espa?a es el langostino Mediterráneo (Penaeus kerathurus), y de estos el que tiene más fama es el langostino de Sanlúcar,
capturado en zonas próximas a la desembocadura del río Guadalquivir.
La carne de los langostinos es blanca, muy apreciada y sabrosa y de una delicada textura.
En el mercado se les puede encontrar frescos y congelados; si los adquirimos frescos debemos observar que sus ojos y antenas estén brillantes y tiesos.
El langostino se puede consumir en platos de arroz, sopas, pastas y cremas, en ensaladas, fritos y a la plancha; pero? (y esta es una opinión particular) la
mejor manera de apreciar su sabor es comerlos cocidos y en frío. Y la mejor forma de cocerlos (según mi experiencia) es al estilo de Sanlúcar.
El langostino es un alimento bajo en grasas, contiene vitaminas A, D, E y B; y es rico en minerales sobre todo fósforo y calcio.